Aquí te mostramos algunas de las maravillosas experiencias de nuestros donantes DKMS, quienes ya han tenido la oportunidad de entregar una segunda oportunidad de vida.
“Ser donante significa dar esperanza, darle nuevas metas y propósitos a un paciente con cáncer”

Kimberly Zagal es una estudiante de 20 años. Nunca había escuchado antes sobre la donación de células madre sanguíneas, pero en cuanto conoció a DKMS, se registró inmediatamente. “Imaginen la felicidad que le pueden brindar a esa persona, a poder seguir con su vida cuando todo estaba acabado”. A continuación, su testimonio.
Ser donante de células madre sanguíneas: “Tienes una parte de mí que espero te ayude a seguir adelante”

Eduardo tiene 26 años, nació en Ciudad de México y desde el 2015 que vive en Santiago. Nunca había pensado en donar, hasta que se hizo una campaña en su lugar de trabajo. Le llamó mucho la atención saber que, en algún lugar del mundo, había alguien con su misma composición genética.
Donar vida durante una pandemia

Constanza Rojas tiene 22 años y es de Talcahuano. Hasta que tuvo que donar, llevaba 20 días en cuarentena. Con mascarilla y guantes decidió “regalar vida, alegría y oportunidades a alguien que lo necesita”. Este es su relato en primera persona sobre su proceso de donación en tiempos de Covid-19.
Donar en tiempos de cuarentena: la doble responsabilidad de salvar una vida y cuidarnos entre todos

Mientras estaba en cuarentena, María José recibió una llamada que le dio un sentido nuevo y positivo a estos días de pandemia. Desde el otro lado de la línea, DKMS, le avisaba que era la persona indicada para salvar una vida.