En algún lugar del mundo, un paciente con cáncer de sangre que espera tu donación estará ahora preparado para el trasplante: su sistema inmunológico enfermo se apagará por completo con la quimioterapia, en un proceso llamado “acondicionamiento”.
En ese instante, más que cualquier otro, su vida depende de tu donación de células madre, ¡y solo de la tuya! Si todo va bien, el trasplante será exitoso y el paciente desarrollará un nuevo sistema inmunológico saludable, simplemente gracias a ti.
